El siguiente es el texto completo de la invitación que hace Ximena Tapias, presidente e de la UCEP y de la Comisión Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conarp) para que el sector productivo colombiano se vincule a la autorregulación publicitaria como parte del ejercicio de su responsabilidad social empresarial (RSE).

 

Con un cordial saludo y como Presidente de la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias –UCEP-, asociación que agremia y representa al sector publicitario en Colombia, me dirijo a usted con el fin de poner en su conocimiento el Código Colombiano de Autorregulación Publicitaria, que contiene los lineamientos éticos que deben seguirse por anunciantes, agencias y medios de comunicación, en los mensajes publicitarios que se emiten en Colombia.

 

Lo anterior con el fin de invitarlo a explorar de manera conjunta, la posibilidad de hacer parte de la instancia ética de la publicidad, en momentos en los que el ejercicio  de la responsabilidad social de las empresas, también predicable en relación con la publicidad de sus bienes y servicios, constituye una de las prioridades esenciales del mercadeo moderno y una de las preocupaciones crecientes de las políticas públicas del Estado Colombiano.

 

En efecto, el Código Colombiano de Autorregulación Publicitaria creó  en 1980 la Comisión Nacional de AutorregulaciónPublicitaria – CONARP la cual ha sido liderada desde entonces por la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias –UCEP y la Asociación Nacional de Anunciantes – ANDA.

 

Esta instancia surgió en virtud de la responsabilidad social de la que son conscientes los organismos involucrados en la industria publicitaria por cuanto ésta no es ajena a la responsabilidad que le corresponde por la divulgación de sus mensajes. (1)

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(1)Como reconoció la sentencia T-381 de 1994 de la Corte Constitucional:

 

“Sin duda, la publicidad ha ampliado su función intermediaria entre la producción y el consumo, para constituirse en una importante proveedora de contenidos y pautas culturales. Con ello ha desaparecido su inmunidad a los juicios de valor. Cuando los bienes se dependizan de la referencia obligada a la necesidad y penetran con significaciones culturales en las relaciones sociales, la institución que decide sobre sus contenidos tiene que responsabilizarse en mayor medida con su nueva función, ya no exclusivamente económica, sino ahora también social. Misión que desborda el marco jurídico, ético y conceptual de la publicidad, únicamente comprometida con el beneficio económico de sus clientes.

La publicidad como factor de desarrollo socio-económico, hace posible a los medios de comunicación, el cumplimiento de su función de llevar cultura, informar y entretener a la población”.

 

Indiscutiblemente, para la autorregulación y para nuestra instancia ética, el consumidor es la razón de ser del discurso publicitario y su protección un objetivo esencial de los límites a la libre expresión y de la exigencia de ejercerla de manera responsable. Sin embargo, en aras de ese objetivo legítimo, los excesos proteccionistas pueden lesionar innecesariamente la libre expresión y no se traducen en un beneficio real para el consumidor, razón por la que consolidar y defender la existencia de la autorregulación y de una instancia ética con representatividad y legitimidad, no solo constituye una herramienta eficaz para las pretensiones intervencionistas públicas que puedan llegar a cercenar con excesos e innecesariamente la libertad de expresión comercial, sino que resulta y ha resultado a través de su historia, un instrumento válido para ejercer las libertades empresariales, dentro de las cargas que derivan de su responsabilidad social.

 

En este sentido, mediante acciones coordinadas o conjuntas, el sector productivo Nacional, que ya participa de la autorregulación publicitaria, se encuentra permanentemente atento e interviniendo ante las crecientes iniciativas del Estado, para imponer restricciones y regulaciones a la publicidad, requiriendo el reconocimiento de la responsabilidad del sector privado.  Sin embargo, reclamar esta confianza en que el sector privado ejerza su libertad responsable a través de la práctica de un mecanismo que, como éste, descongestiona y acelera, soluciona y dirime y sobretodo, exige que el sector productivo demuestre con la mayor unidad posible que sus conductas se sujetan al  respeto incondicional a los principios y lineamientos éticos.

 

 

En representación de la UCEP y de la CONARP Colombia y de las empresas afiliadas del sector publicitario que ejercen a cabalidad su responsabilidad ética y social, invitamos a su asociación y empresas afiliadas a considerar adherir y hacer uso de los mecanismos éticos de la publicidad con el fin de verificar y aprovechar su eficacia, seguramente mayor y más oportuna que las eventuales propuestas regulatorias y restrictivas del eslabón final de la cadena productiva del ordenamiento jurídico, y eventualmente preventivas de conflictos ante autoridades públicas o judiciales de nuestro país.

 

 

El interés de la vinculación de su asociación y de sus afiliados puede resultar significativo en la medida en que podría contribuir a minimizar los riesgos por la inconformidad de los usuarios frente a la publicidad que emiten, conforme se deduce de los reportes de la Superintendencia de Industria y Comercio según el cual, ese sector es uno de los más investigados y sancionados por el contenido de los mensajes comerciales. Con el fin de profundizar en nuestra propuesta, le solicito comedidamente expresarme su interés a fin de coordinar una reunión en los próximos días para estos fines.

 

 

 

Cordialmente:

 

 

XIMENA TAPIAS DELPORTE

Presidente Ejecutiva UCEP

Presidente CONARP